Gracias a las tecnologías de información las empresas cada vez están mejor comunicadas, por lo cual deben contar con soluciones de software que les permitan realizar su operación y ser competitivas, esto está haciendo una pelea entre los ERP’s y los Sistemas Administrativos.
Un ERP (Enterprise Resource Planning por sus siglas en ingles) se define como un planificador de recursos que le permitirá a una empresa anticiparse a sus necesidades futuras, además que incluye todas las funciones necesarias para su operación, así como concentrar un gran volumen de información que puede ser explotada para la toma oportuna de decisiones de la alta dirección.
Un sistema administrativo no cuenta con tantas funcionalidades y normalmente esta hecho de forma modular por lo que puede adquirirse en módulos de contabilidad, inventarios, punto de venta o facturación de forma separada.
Una de las características principales de un ERP es que funciona como un solo sistema integrador del flujo de información de las distintas áreas o departamentos que conforman una empresa, y a través de sus módulos centraliza toda la información generada en cada una de ellas automáticamente para compartirla en tiempo real. Esto influye en la toma de decisiones clave de una empresa. Un Sistema Administrativo funciona de manera independiente o aislada (y en muchos casos incluso no tan automatizada) que para ser compartida se requiere de procesos de integración o de transferencia de datos entre varios sistemas administrativos con funciones diferentes.
El costo de un Sistema Administrativo es menor comparado con el de la implementación de un ERP. Esto es debido a que un ERP es un sistema con un grado de complejidad mayor al de un Sistema Administrativo al incluir más funcionalidades. Un Sistema Administrativo (o suite de gestión) está normalmente compuesto por programas o módulos que básicamente están orientados sólo a la gestión de facturación y contabilidad. Un ERP es una arquitectura de software que está diseñado no sólo para gestionar actividades diarias de facturación y contabilidad sino también de manufactura, logística y recursos humanos en una empresa.
La diferencia que se debe evaluar, si está entre la implementación de un ERP y un Sistema Administrativo, es el de saber cuál es la solución que realmente necesita o hacia donde o hasta dónde quiere llegar con su empresa, ya que ambos sistemas son para diferentes dimensiones de negocio.
Victor del Angel | Desarrollo NATURA